Desde el tendido

La abstinencia de mi cuerpo, tanto alcohólica como la de índole gastronómica, está haciendo mella en mi carácter y el que otrora fuera gracioso, sutil y alegre, tornase agora ruin, calibrado en posta y con ganas de pelea. 

Me hace gracia y hasta me entran ganas de dibujar una sonrisa en mis labios resecos por la ingesta obligatoria de un líquido inmundo y asqueroso llamado agua, como las grandes plataformas o movimientos tipo 15 M, Stop desahucios, Marea ciudadana etc etc etc, protestan, salen a la calle, tratan de movilizar a las masas, acaparan portadas y todo para hacer nada, pero no un nada a secas si no un enorme nada de nada. 

Cuando un colectivo se mueve para hacer notar los fallos que la altanera y pretenciosa clase política tiene y esta no le hace ni repajolero caso es consecuente que ese colectivo, que si tiene la infraestructura necesaria para coordinar a mas de 50 personas también la tenga para formar su propio partido y lo haga, pero aquí nadie se moja y todos se aferran al dicho de que mejor ser cola de león que cabeza de ratón.

Nadie quiere abanderar al pueblo, todos quieren ser comparsas desde la barrera y dictar lo que otros tenga que hacer en nombre, eso sí, del pueblo, y todo ello sin dar mucho la cara no vaya a ser que alguien se la parta. 

De nada vale pedir el voto en un plebiscito o las firmas para una causa si después no se es consecuente con los resultados y solo esperas conmover el corazón de los que siguen aplastando al pueblo en nombre de una democracia de mentirijillas con la esperanza de que sean buenos y nos reconozcan el pecado de tener opinión propia y desear el bien común aun a costa de traicionar el espíritu con el que se pidió el apoyo popular. 

Todos estos movimientos hasta ahora solo han valido para demostrarle al pueblo que al final sigue estando solo, que no hay cojones ni lideres, que mucho ruido y pocas nueces, que mucho empezar para no terminar nada y que es muy fácil ver los toros estando en el tendido mientras dejas que cuatro imbéciles se jueguen la vida, o lo que es peor, su cartera, para que todo termine como es cosa ya habitual en esta nuestra España…………………….en agua de borrajas. 

Escritu N’Asturies por El Hefas.- aldeanu de pro