Decía el poeta francés Sainte Beuve que el oficio de los
filósofos es amontonar nubes y no seré yo quien le contradiga ya que es una de
las cosas a las que le dedico mucho tiempo y con sumo placer.
Una de las nubes de esta madrugada será la de poder cambiar
ese momento que paso y que modifico
nuestra vida para bien o para mal, es el clásico de lo que pudo haber sido y
no fue.
A la espera de mi gran crisis de los 54 años me pregunto que
hubiera sido de mi vida y de la de los que me rodean si yo en algún momento
hubiera tomado la segunda opción o lo que nunca sabré, si yo fui la segunda o la
primera opción de otra persona.
De joven nunca me pare a pensar estas cosas quizás porque a
esa edad la vida crees que es un fin y no un medio y tampoco es que ella te
deje mucho tiempo para pensar ya que todo es para antes de ayer y aquí nadie
regala nada y es cuando ya no tienes más pito que rascar cuando te paras y
miras a tu alrededor y te das cuenta de que uno más uno sigue siendo uno.
Francamente no creo en la segunda opción, nunca la tuvimos ni
nunca la tendremos, es como la política en España, votes a quien votes siempre salen los mismos y el destino juega en
casa y en su favor moviendo unos hilos que tú no tienes y que solo percibirás cuando dejes de
patalear y te mezcas en sus brazos e incluso entonces escucharas el sonido de
sus engranajes al ponerse en movimiento y será cuando tu, henchido de placer y sabiduría
dirás aquello de………¡¡ Ya os decía yo que esto iba a pasar !!
Felices sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario