Mi pequeño artículo de hoy lo abriré con una de las famosas citas de uno de los mejores filósofos que dio Cíbola, (hoy en el exilio), Don Armandichenco beranuscaya (1958 – 2060) que dice tal que esto:
“Todas las grandes hogueras empezaron con una pequeña llama”
España es una nación extraña y muy dada al melodrama que solo se une cuando un enemigo en común amenaza el pan de cada día y en su falta a darse la espalda los unos a los otros o de ostias, dependiendo de qué asunto sea.
Siempre se hablo en tiempos del dictador de las dos Españas pero estos años de democracia no han contribuido a unificarlas si no más bien para atomizarla y crear 17 Españas distintas que se odian mutuamente.
Este hecho no ha sido casual si no muy pensado para que la franja norte no se uniera contra el resto, se rompiera y quizás comenzara otra guerra civil aunque yo soy más partidario de que un país cuanto más dividido más fácil es engañarle y abusar de su buena fe.
Tengo que reconocer que en mis años de observador político y en el de los activos, jamás pensé que un colectivo tan enorme como es el de los funcionarios se uniera y empezara a luchar por sus derechos y por el de los demás y no me ha quedado más remedio que unirme a ellos porque nunca ha estado tan cerca de nuestras manos el poder llegar a tener una verdadera democracia y al “SI se puede” porque juntos podemos derrotarlos en su mismo campo de batalla porque nosotros tenemos la razón y ellos tan solo sus mentiras.
Buenas tardes
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