Cuando el homo erectus
empieza a no serlo tanto y los gatillazos comienzan a hacerse notar con más
frecuencia de lo normal es cuando, por lo general, rayamos o pasamos de la
barrera de los 40, edad más psicológica que otra cosa por que la suma de 40+40
da un resultado muy peligroso y ya casi inalcanzable así que cuando pasamos de
la barrera de nuestro ecuador por lo general el macho Estupidus Hispanicus Asturianensis se lanza a la aventura de hacérselo
mirar, se compra una Harley-Davidson si aún le quedan neuronas útiles o si no
una RR llena de colorines con el mono haciendo juego que será su mortaja al no
tener ni puta idea de lo que se ha puesto entre las piernas.
La estupidez del
hombre cuarentón no tiene parangón si la comparamos con el de las hembras de su
misma especie, pero como estoy hablando de los que ya pasaron la frontera y “NO”
de “Las” que también la pasaron, me ceñiré a lo de que estos seres amorfos y con
la mirada enturbiada por el casquivano numerito se saquen entradas para ver
rock duro, punk, heavy metal y demás estertores pseudo musicales que les
recuerdan esa juventud ya perdida entre las letras del coche, pañales y los
recibos de la hipoteca pero que al ver a sus ídolos salir al escenario con el
taka taka, el bastón o el gotero se
replantean seriamente que se están haciendo mayores, que la viagra planea ya
por sus incipientes calvicies y que lo de que les llamen “señores” o de usted ya es un hecho fatídico
de que “TU”……….ya no eres joven, de que en “TU” botiquín hay cada vez mas
pastillas y de que “TU” esposa ya te da palmaditas en la espalda y te canta
aquello de ·sana sana culito de rana que si no puedes hoy, no te preocupes que
mañana hay sesión de tapersex en el piso de la vecina.
Del síndrome de los
50 mas conocido como el síndrome de los asalta cunas, ya hablare otro día.
Dedicado con plenitud y alevosía
a mi amigo Don Juan Ángel Sánchez, que lo prometido es deuda y las deudas entre amigos siempre se pagan
El Hefas.- aldeanu de pro.
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