No sé si mi actual estado
de paranoico ciudadano de segunda clase me da derecho a quejarme de mis sueños
pero es que algo acaece con ellos que últimamente ya no son lo que eran y pase
de ser el James Bond con licencia para soñar con la mas guapa al Torrente de
medio pelo que ni las ratas desean su compañía.
No quiero entrar en las fases
del sueño ni en todo el conocimiento que se encierra tras de él, tan solo
quiero hacer una pequeña reseña de que últimamente creo que alguien espía mis
sueños, que algún cabron con cara de
conejo blanco con prisas cambia el guion
de mis esperanzas futuras y me eructa otro de quizás mi perro o de mi tortuga
porque “esos” no son mis sueños, ni míos ni de nadie, son solo pesadillas donde
los pobres no se pueden defender del estado por que él les quito los medios
necesarios para hacerlo, donde la sanidad es mas de pago que nunca, donde la educación
prima por su estupidez o donde el trabajo en vez de un derecho es un billete de
lotería.
A partir de hoy mismo
contratare los servicios de un guarda jurado onírico que no deje pasar a
ninguna comisión de gobierno ni ley que pueda enturbiar mi sueño de ser el
Presidente del Principado que estaca en mano “escorre per los montes per los praos” a los malhechores
y malandrines que quieren hacer de “esta nuestra comunidad” un corralito de
señoritingos pijilindrines que abusen sin piedad ni caridad cristiana de su empobrecido
pueblo.
Que ustedes tengan un
buen día
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