lunes, 24 de junio de 2013

Esto de facese vieyu ye una mierda

No es que le tenga mucho aprecio a este pañuelo de mocos que es la vida pero al ser yo tan cobarde como cualquier hijo de vecino en vez de suicidarme de una vez por todas lo voy haciendo a plazos que es mucho más cómodo y menos desagradable ya que apenas hay que recoger despojos.

La buena mesa, el buen vino y el néctar de los diversos licores que da este mundo son placeres que por ser lo que son te llevan mucho antes al reposo eterno, eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja que muchísimos moribundos necesitarían morirse varias veces para poder llegar malamente a igualarla.

Cuando la tecnología aun ni estaba en ciernes, la gente se moría del cólico miserere o de cualquier otra zarandaja y santas pascuas, aquí paz y allá gloria y a rey muerto rey puesto pero cuando la farmacopea salto de los huertos de los frailes a las estanterías de las Boticas se vio el negocio y aquí ya nadie se pudo morir como “Dios manda”, si no cuando por lo menos hubieras o hubieses llenado entre diez y quince recipientes con tu orina y tu sangre.

Creo que todos conocéis el dicho de que “a cada gochu(cerdo) le llega su San Martin” y el mío llegó estos días con el maldito análisis que dio que mi hígado ya no tolera mas güiskecitos, mi páncreas está para pocas bromas y mi señora me mira mal por el famoso “Ya te lo dije…….. carapijo”.

Acabo de entrar en el mundo de la diabetes por hacer caso a mi Doctora de cabecera y es todo un mundo desconocido al que creo llegado de la mano de Dios ya que le pedí hace tiempo haber si tenía algún remedio casero para adelgazar y por lo visto no tenía a mano otro mejor que este así que me lo voy a tomar como un reto y aprovechare para poner un poco de orden en mi caótica y desmadrada vida pero no por mis hijos ni por mi chica, lo voy a hacer porque me aburro, por sacarle la lengua al todo poderoso, porque me sale de los cojones y sobre todo porque puedo y no quiero .

El ser humano solo tiene un límite, el que le impone el miedo, el de vivir o el de morir, da igual, los dos son caras de una misma moneda, esa que Caronte te pedirá un día y que Dios te regalo cuando llagaste aquí por primera vez.

Vive feliz, sonríe aunque la vida a veces te de la espalda, quizás solo es un aviso de que te estás durmiendo en los laureles y aun te queda mucho por compartir con los demás así que empieza a mover el culo…………..aldeanu.

 El hefas.- aldeanu de pro

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