martes, 25 de junio de 2013

Manolete, Manolete, si no sabes torear p’a qué te metes.

Hoy, y ya inmerso en mi nueva vida, en vez de asentar mi enorme trasero en la silla que está justo delante del ordenador cogí mi bastón de caminar y me fui al paseo de San Lorenzo, lo más bonito de GIJÓN y del mundo entero ya que su finísima arena acoge tiernamente joyas impresionantes, obras perfectamente acabadas y esculturas que harían temblar la vista al mismísimo Miguel Ángel y que a este cincuentón, le alegran la pestaña un montonazo.

Paseando me encontré a un buen amigo igual de viejo que yo e igualmente machacado por la vida. La nuestra fue la generación cultural de la buena mesa, del buen vino, del sol y sombra o el güiskecito con el café y como no, también del Farías.

Caminábamos poniendo como siempre a parir a la alcaldesa por la infamia cometida con el puñetero carril bici cuando nos fijamos que donde el puesto de los socorristas estaban aparcadas dos motos de los municipales y supusimos que estarían para multar a los ciclistas infractores que fueran o fuesen por el paseo en vez de por el carril de los coj.... (estaba el paseo abarrotaaooooooo) pero los del uniforme brillaban por su ausencia y una de tres, habían encogido, se estaban bañando o, de palique con los socorristas.

Una vez dejado bien clara nuestra postura de que los municipales encogen cuando se los expone al sol cambiamos de tema y empezamos por el de la arena de la playa y de que por culpa del Musel se estaba quedando sin ella y que era tirar el dinero tratar de en una semana mover con camiones y palas lo que la mar mueve en una sola noche y que como paga el de siempre para que vamos a pensar mas y tiremos de presupuesto y recordamos aquel proyecto del 1988 para la construcción de un dique semisumergido que hubiera solucionado de un plumazo este tema pero que se aparco por la indignación que causo ante el populacho de aquella epoca.

Yo no dudo que la señora Moriyon sea una buena cirujana pero como alcaldesa no da la talla ni por el foro, perdón, ni por el forro, ni ella ni los pelanas inmisericordes que bailan al son que les toca sabe Dios quien y que se barruntan que para las próximas no se comerán una rosca así que en vez de llevar ante los tribunales a los causantes, se dedican a mover arena con una palita y un camión de plástico de aquellos que se vendían en “Simago” para ver si después cae algo.

Lo dicho,……… Manolete, Manolete, si no sabes torear, p’a qué te metes


No hay comentarios:

Publicar un comentario