El verano empieza ya su descenso por la calle den medio dejando a su paso los despojos de lo que fueron culebrones televisivos y noticias de poco pelo pagadas por las hordas democráticas y sociales para solaz y distracción de su cultivado pueblo(*).
El termómetro digital se erige como monumento para solapar miradas de una publicidad que trata de llevarte al huerto y que hoy se muestra esquivo con el número 20 y se queda, más que a gusto, entre el 18 y el 19, temperatura ideal para ir de visita a la feria de muestra y si no a comer el tradicional “bocata de calamares” si a distraer la mirada con los cachivaches y maturrangas propios de esta feria que aunque llamada internacional por los cuatro moros y media docena de sudamericanos asistentes a ella, sigue siendo la de casa, a la que se va después del bañin en la playa, la de…. ¿qué hacemos hoy? Y como no, la del bocata, la del perrito, la del paseo con los niños y la parienta, la de sentarse en el Pueblu d'Asturies y ver como cada día está más deteriorado y decir aquello deee……..¡¡como se nota la crisis!! Mientras devoras un bollo preñao y tomes un culin de sidra.
El verano se termina y con él el año porque, aunque no tengo muy claro el motivo, quizás sea un viaje en el espacio tiempo o una bilocación hemorroidal cerebelica, cuando terminas de guardar las hamacas, el traje de baño de leopardo y las toallas playeras tienes que sacar ya el puñetero árbol de navidad porque el Carrefour o el corte Inglés así lo dictan y a tomar pol saco el año y a empezar de nuevo.
En fin que la vida pasa en un suspiro y cuando te quieres dar cuenta te miras en el espejo del ascensor y ves a un viejo chocho con malas pulgas y con ganas de insultar al mundo porque el cole aun no ha empezado y la tele sigue siendo una mierda.
Buenos días nos de Dios y a quien él se la de que San miguel se la bendiga con una de sus birras
Escritu N’Asturies por el hefas.- aldeanu de pro
(*) Llamado así por sus grandes cultivos de Alcornoques
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